El agua es importante: además de añadirle fibra a tu dieta, es importante que incorpores alimentos que contengan agua tales como la sandía, las fresas, el melón y el brócoli. Cualquiera de estos alimentos contienen mucha agua y cuentan con la ventaja de que son bajos en calorías, por lo que te vendrán de maravillas para bajar de peso.
Prepara un desayuno abundante: disfrutar de un desayuno abundante permite que tu organismo tenga todos los nutrientes que necesita durante el día para sentir menos hambre a lo largo de la jornada. Algunos investigadores aconsejan consumir huevos por las mañanas para disminuir la cantidad de calorías que se ingieren durante la jornada.
Come entre comidas: puede ser que te suene contradictorio, pero comer entre comidas puede ayudarte a perder peso ya que no ingerirás tanta cantidad de alimentos en el almuerzo o la cena. Procura que sean vegetales o frutas y evita los dulces industrializados.
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