El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierte que errores comunes al solicitar la Modalidad 40 pueden hacerte perder el derecho a pensión.
La Modalidad 40 permite seguir aportando al IMSS para conservar o mejorar la pensión, incluso tras dejar el empleo formal.
Quienes aún están incorporados al IMSS pueden usar esta modalidad para aumentar el monto de su pensión, ya que las aportaciones se calculan con base en el último salario registrado.
Este trámite ya puede realizarse totalmente en línea a través del portal del IMSS. No obstante, se sugiere contar con el apoyo de un gestor o asesor especializado para evitar errores en el proceso.
Este esquema no incluye servicios médicos y está diseñado específicamente para personas que cotizan bajo el régimen de Invalidez y Vida, Retiro, y que hayan trabajado en el sector informal.
La condición clave es que pertenezcan a la Ley del Seguro Social de 1997, es decir, que hayan comenzado a cotizar antes de ese año.
El error más frecuente, según el IMSS, es no inscribirse a tiempo. Tras dejar de cotizar, las personas tienen un máximo de 5 años para incorporarse a la Modalidad 40.
Otro punto crítico es el monto de las aportaciones, que dependerá del último salario base registrado, y que influirá directamente en el tamaño de la pensión futura.
Haber comenzado a cotizar antes de 1997
Tener al menos 500 semanas cotizadas
No estar inscrito actualmente al IMSS
Tener entre 60 y 65 años al momento de solicitar el ingreso
No haber dejado de cotizar hace más de 5 años
Realizar aportaciones con base en el último sueldo reportado
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