Cuando hablamos de ansiedad, siempre pensamos que quien lo sufre es una persona nerviosa y miedosa que padece malestar constante y que su vida diaria está seriamente afectada en todos los ámbitos; sin embargo de acuerdo a estudios clínicos hay diferentes tipos para clasificarla.
Una de ellas es la ansiedad funcional, en la que incluso tú puedes estarla padeciendo sin darte cuenta; ya que hay ciertos aspectos en el comportamiento de las personas que hacen que este mal se clasifique como subyacente.
Aunque las señales no se expresan mediante síntomas característicos, es más no alteran siquiera nuestro rendimiento, si llega a provocar una sensación constante de estar acelerado y no tener un respiro.
Quienes padecen de ansiedad altamente funcional, incluso pueden tener un excelente rendimiento profesional, sana convivencia con amigos y familiares, pero su mente suele “estar en otro lado” pensando en la infinidad de tareas pendientes.
Algunas de las señales de las que tienes que estar alerta son:
Problemas para conciliar el sueño o tener mucho
Eres bueno trabajando bajo presión, pero procastinas mucho
Continuamente tienes mucha tensión muscular
Haces muchas cosas, pero sobrepiensas mucho
Sabes que eres capaz de lograr las cosas, pero aún así no confías en ti
Sabes lo que quieres y tienes ambición, pero te da miedo el qué dirán y el fracaso
Te concentras en una cosa, pero fácilmente te distraes