
El primero en tomar el escenario fue Memo Garza, quien confirmó por qué sigue siendo una de las voces más queridas del regional. Con su estilo romántico y ese toque norteño que lo distingue desde sus días en La Adictiva, abrió con “Yo Ya No Vuelvo Contigo”, generando un coro masivo que retumbó en la Arena.
Más adelante llegó “En Peligro de Extinción”, un clásico del desamor que volvió a desatar la emoción colectiva. La entrega vocal, el control y el carisma de Memo marcaron un arranque sólido.
El relevo lo tomó Gerardo Coronel “El Jerry”, representante de la nueva camada del regional. Su entrada subió la intensidad de inmediato. “Judas No Murió” fue el punto de arranque, una pieza que conectó con el público desde el primer verso.
Para el final llegó Lenin Ramírez, aportando su mezcla de sonido sierreño y urbano-regional. Desde el primer acorde impuso energía y cambió por completo el ritmo del bloque. Abrió con “Se Acabó”, dejando al público en un modo de desahogo total, y siguió con “Tu Trauma”, una de las más coreadas.
El cierre se convirtió en una cadena de éxitos: “Después de Ti ¿Quién?”, “Te Felicito” y “En Tu Perra Vida”, tres canciones que el público cantó como si estuviera reviviendo historias personales en tiempo real.
La combinación de Memo Garza, Gerardo Coronel y Lenin Ramírez no solo funcionó: se convirtió en uno de los momentos centrales de la Santa Fiesta 2025. Entre baladas fuertes, corridos emocionales y guiños sierreños, los tres demostraron la diversidad y vigencia del regional mexicano.
Los asistentes se fueron con la garganta gastada y el ánimo encendido. La unión de estos tres solistas hizo más que sumar talentos: dejó una huella que, para muchos, ya forma parte de la historia del festival.