
La oportunidad de protagonizar la telenovela junto Humberto Zurita, un actor de gran trayectoria, se convirtió en una pesadilla.
“Para mí era ‘wow, voy a protagonizar mi primera telenovela protagónica en México a mi regreso, al lado de Humberto, como protagónico’. Era lo más deseado que cualquier actriz pudiera tener”, dijo Montero.
El comportamiento de Zurita se tornó “muy extraño, muy grosero, despectivo; me dejó de hablar”, según Montero.
Describió que Zurita la aventaba durante las escenas de beso, comportamiento que calificó como «muy raro» y que no logró comprender.
“En ese momento Humberto agarró un libro y me lo aventó, me pasó rozando, no estaba marcado en la escena… Se transformó y casi me golpea”, expresó.
“Yo ya estaba harta, porque algo sucedió, que todo el mundo empezó a hacer caras, muchos del elenco me empezaron a hacer menos, a no verme, a ignorarme”.
Esta situación la llevó a una confrontación directa con Zurita:
“Me paré y le di dos, tres gritos y le dije: ‘A mí me tocas, Humberto, y no te la acabas’. Con groserías y todo le tuve que gritar. Nunca se lo esperó”.
Esta experiencia llevó a Montero a sufrir episodios de ansiedad y estrés severo, lo que la obligó a tomar un descanso de su carrera.
“Yo entré en un proceso de ansiedad en donde no estuve bien”, comentó.
Montero aseguró que, a pesar de todo, no guarda rencor hacia Zurita y hasta el momento el actor no ha realizado ninguna declaración al respecto.