
Hay que destacar que la implementación será gradual, ya se analizan los esquemas de horarios que adoptarán empresas y trabajadores.
Esta nueva jornada laboral permitirá mayor flexibilidad, con el objetivo de mejorar la calidad de vida sin afectar la productividad.
Respecto a lo anterior se plantean al menos tres opciones que podrán elegirse de acuerdo con el giro y necesidades de cada centro de trabajo.
1. Jornadas diarias más cortas
2. Dos días de descanso
3. Cuatro días de 10 horas
Cada opción deberá ser evaluada entre patrones y trabajadores, siempre respetando el tope de 40 horas semanales y las condiciones de cada industria.
Las grandes empresas tendrán un plazo de seis meses; las medianas, 1.5 años; las pequeñas, dos años; y las microempresas hasta 3.5 años.
También la STPS instalará mesas de diálogo en todo el país entre junio y julio para definir mecanismos específicos de implementación.