Aunque no te prometemos un vientre de acero, sí te damos soluciones para eliminar la pancita que es toda una pesadilla.
Dile adiós al estrés. La colitis nerviosa es un problema muy común en las mujeres y uno de sus síntomas en la inflamación. Aunque se puede manifestar por diferentes razones, una de ellas es el estrés.
Cuida tu alimentación. Las bebidas con gas, comidas muy condimentadas, las legumbres y los carbohidratos inflaman el estómago y más, si los consumes a un ritmo muy rápido. Lo mejor es tomarte tu tiempo para comer y, de preferencia, buscar alimentos de fácil digestión.
No descuides tu postura. Esa misma reacción que tuviste ahora de enderezar la espalda y apretar el vientre es la que debes tener siempre que notes que estás sentada de una forma incorrecta. El encorvarte y relajar los músculos abdominales ayudan a que estos pierdan su fuerza y, mientras más tiempo dejes que pase, más difícil será que la piel de la zona siga firme.
Descansar. Dormir bien relaja el cuerpo y ayuda a que cada uno de los órganos trabaje de la mejor forma. Esto incluye al intestino que, por la noche, se encarga de procesar todo lo que el organismo no necesita.
Muévete. Las actividades que incluyen cardio como correr, bailar o saltar queman calorías y, al realizarlas bajo una rutina fortalecen el cuerpo, incluyendo el vientre.
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