Nicole, de 19 años, de la ciudad de Nueva York, no puede resistirse a comer barras de desodorante, dice que le encanta la forma en que se derrite en su boca. Comenzó con su adicción primero con unos mordiscos a los desodorantes de sus padres, hasta llegar a comer 15 barras completas por mes.
También puedes ver:
“He intentado dejar de hacerlo, pero las veces que lo intenté me enfermé y sufrí fuerte dolores de cabeza”, explicó.
© Sistema Radiópolis, S.A. de C.V. Todos los derechos reservados.
Sistema Radiópolis, S.A. de C.V., realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.