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El pequeño Milan Piqué Mebarak, de tres años, tuvo que ser ingresado en  Barcelona por culpa de una enfermedad de la que no se conocen más detalles, según informa el portal Vanitatis.

El pequeño, que apenas unos días antes había sido visto jugando al fútbol sin aparentemente ningún problema en la escuela infantil del FC Barcelona, permaneció varios días hospitalizada, cuatro días durante los que su famosa madre no se separó de su lado.

La cantante fue fotografiada llegando a la clínica a bordo de un vehículo conducido por su asistente y con una evidente cara de preocupación, imágenes obtenidas en exclusiva por el citado medio. En un intento por no perturbar la paz del resto de pacientes con el previsible revuelo que causaría su presencia, la colombiana trató de pasar desapercibida escondiendo sus rizos rubios bajo una gorra y accediendo al centro médico por el sótano en lugar de por la puerta principal

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