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Jesús Ochoa: Cuando vine a la CDMX pasé hambre ¡y llegué a robar para comer!

lakebuena
Con el humor ácido que lo caracteriza, Jesús Ochoa, de 56 años, se dio una escapada de sus ensayos en la obra I.D.I.O.T.A., para platicar de aspectos que lo han hecho lo que es hoy, una excelente persona y un profesional de la actuación. Chucho, como es conocido en el medio artístico, recordó su infancia en Ures, una pequeña ciudad en el estado de Sonora, donde soñaba con ser beisbolista de las Grandes Ligas, sin embargo, el destino lo orilló a terminar una carrera en la docencia, para ser maestro de primaria, pues era lo que sus padres podían ofrecerle; pero gracias a su inquietud por la actuación, nunca ejerció y decidió buscar su verdadera pasión, por lo que viajó a la Ciudad de México a los 19 años, encontrando su vocación en el teatro, el cine y la televisión.
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-¿Y a qué edad te casaste?
“A los 38. Me llegó el amor aquí en la CDMX; en cuanto la vi, dije: ‘me quiero casar con esta mujer’, y así fue. Llevamos 17 años de matrimonio, y gracias a esto nació una nena preciosa, quien ya tiene 12 años, se llama Jesusa (bromea)”.
-Retomando tu educación, ¿cómo fue tu etapa de estudiante de preparatoria?
“Estudié la prepa sin mayor relevancia, era un cuate normal como cualquier otro; después hice mi carrera en la Escuela Normal de Sonora, soy profesor. Imagínate a los 15 años estudiando una carrera que realmente no me apasionaba, pero tenía que cumplir, porque eso era lo que mi papá me pedía. Me dijo: ‘no hay dinero para una carrera larga, así que vas a entrar a la Normal’. Después me tocó brincarme a la Ciudad de México, tenía 23 años”.
-Oye, ¿cómo te cambió la vida el haber estudiado actuación?
“Fueron los momentos más felices de mi vida; cuando descubrí el teatro me sentí libre, en mis inicios admiraba mucho a Emilio Guerrero, Miguel Córcega y Jorge Mateos; no pensaba tanto en cine, como me dice mi hija ahora: ‘a ti te encanta el mitote’, y es cierto, cualquier juego o arte que implique más personas, pues te vas juntando con ellos; uno trae el balón, el otro el guante, y así se va formando el equipo; en la actuación pasa lo mismo”.