Cosas que también debería saber un profesionista según su carrera

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Cuenta la leyenda que el poder que da un título universitario es inmenso. Aquellos tipos duros que tienen uno, todo lo pueden hacer… o eso es lo que se piensa.

Si algún familiar tiene problemas con la ley, hay que pegarle una llamada al primo abogado para que lo salve. Si la computadora está fallando, el hermano ingeniero tiene que solucionarlo.

¿La publicidad para la peluquería? Dile a tu tío que estudió publicidad. ¿Impuestos? Mi amiga que es contadora me echará una mano con eso.

Pero hay otros poderes secretos que estos personajes guardan y sólo la visión de las mamás logra descubrirlos. ¿Tú ya los conoces?

El regreso a clases, jamás será el mismo para las mamás cuando alguien estudio Pedagogía.

Si se ausenta la jefa del negocio, pues vas.

Ya es quincena, lánzate.

¿Hambre? Quién se rifa unos bocadillos.

Ah, canijo y son las mismas con las que te tundía de escuincle.

Ni modo mijito, te hubieras dedicado a la «artisteada».

«La solución mamá, solución».

Y de paso unas palomitas y unos refrescos, favor completo.

Mercado=Mercado-tecnia, elemental.

Ándale, que son para las tostadas.

Ese «jijo» de la mañana, tarde y noche.

Y si hay pocas, calcula cuántas más necesitamos para el bailongo.

Pero rápido que ya se está enfriando el chorizo con papas.

Solo ellos pueden hacerlo como los expertos.

Bueno, ahí aplica en cualquier profesión… excepto los de administración que atienden el puesto de empanadas.