Te hace reír. Poder reír junto a tu pareja es una de las claves de que una relación funcione. Y es que no todo en la vida es la obligación y la responsabilidad. Tener a tu lado a alguien que sabes que puede sacarte una sonrisa es un ingrediente básico para ser feliz y también una de las claves de un matrimonio duradero.
Te sientes atraída por él. Es fundamental que sientas una mínima atracción por él para que la relación tenga visos de prosperar.
Te escucha, aconseja y apoya siempre. Es fundamental en una relación y mucho más si quieres casarte con él. Que tu chico sepa escucharte en silencio cuando lo necesitas y aconsejarte cuando es eso lo que buscas en ese momento es algo que no es fácil de encontrar y que, sin embargo, es básico para que la relación funcione. También lo es encontrar su apoyo a tus decisiones.
Encaja perfectamente en tu vida. ¿Es capaz de pasar tiempo con tu familia y tus amigos y sentirse totalmente integrado? Entonces, ha ganado un punto más para que des el paso de casarte con él. Es fiel. ¿Serías capaz de perdonar una infidelidad? No tener que hacerte nunca esta pregunta es un síntoma inequívoco de que la relación funciona.
Es inteligente. No necesitamos que vaya a ganar el Nobel, pero está claro que, para que una relación funcione, debemos sentirnos atraídos por algo más que por el físico. Poder mantener una conversación interesante con tu pareja es fundamental para el éxito de nuestro matrimonio.
Haría cualquier cosa por ti, y lo demuestra. No vale con que te digan que te quieren, tienen que demostrarlo. Y con este requisito sucede lo mismo. ¿Tu chico se desvive por ti, no tiene problemas en tratarte como a una princesa y lo único que pide a cambio es tu cariño? Entonces cumple otro de los requisitos fundamentales.