
El ponche de frutas puede ser elaborado con frutas frescas, congeladas o con pulpas. Si eliges las frutas frescas, lávalas, pélalas y córtalas en cubos pequeños, o en finas rodajas. Las frutas congeladas generalmente vienen ya cortadas. A estas frutas les agregaremos bebidas y líquidos, y también endulzantes, y podemos hacer variaciones según nuestro gusto y preferencia.
Comenzamos por seleccionar una o varias poncheras o recipientes de gran tamaño (como jarras de vidrio o cristal). Colocamos allí la fruta, en la variante seleccionada, incluyendo los sabores que prefiramos o los que tengamos a disposición, según la estación. Humedecemos las frutas con jugo de naranjas exprimidas, y un chorrito de jugo de limón. Completamos, luego, con las bebidas alcohólicas de preferencia.
Para hacer ponche de champaña, agregamos a la mezcla de frutas 750 cc de Ginger Ale y al menos una botella de champagne, o vino espumante sin sabores agregados. Para completar el volumen y permitir una buena integración de sabores, agregaremos antes de servir, unas tres a cuatro tazas de agua mineral sin gas, y algunos cubos de hielo para dejar la bebida lista para disfrutar.
También podemos hacer un delicioso ponche de frutas con vino blanco seco, reemplazando a la champaña o al vino espumante. Dependiendo de las frutas elegidas y del varietal del vino, podemos agregar endulzantes como azúcar rubia, blanca o hasta morena, o también un almíbar bien liviano.
Se puede decorar con frutillas y naranjas en el borde del vaso, y completar con pequeñas cucharitas para que todos puedan saborear las frutas junto con la bebida.
Julión Álvarez, de los favoritos del 2015