
Científicos alemanes han detectado la formación de nubes en el interior de un cráter del planeta enano Ceres que pueden provenir de la sublimación de agua helada.
Desde marzo, para tratar de solucionar el misterio de los puntos brillantes que se observan en la superficie del planeta.
Uno de esos reflejos se encuentra en el cráter Occator, una oquedad de 90 kilómetros de ancho y cuatro kilómetros de profundidad en cuyo interior aparece y desaparece una brillante neblina a un ritmo diario.
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