CR7 salio y se sentó en pleno centro de la ciudad y comenzó a dominar el balón, nadie pudo reconocerlo y muchos hasta ignoraban su talento.
Hasta que un niño comenzó a jugar con él y al final Cristiano le regaló la pelota, se la firmo y lo sorprendió quitándose el maquillaje y todo lo que cubría su rostro.