Inviertes en prendas con cuellos en V: Pues reconoces que el corte te hará lucir los músculos con estilo, sin la necesidad de andar sin camisa por todos lados.
Eres (extremadamente) deportista: No sólo por el hecho de tonificar tu cuerpo, sino porque es un atributo que le da puntos a tu imagen.
Nunca hueles mal: Sueles gastar más dinero en lociones que ella en perfumes. Parte de tu rutina diaria es rociarlas en todo tu cuerpo durante 10 minutos.
Depilación y bronceado: No sólo retiras los vellos de tu espalda y cejas, sino que también tiendes a tomar el sol o untarte cremas que maquillan el cuerpo -incluso en invierno- para lucir un tono de piel morena.
¿Las mujeres tardan más de 40 minutos en estar listas? Probablemente, tú pasas más tiempo arreglándote.
Tu neceser tiene más productos que el de ella: Cuando se trata del cuidado de la piel y/o el pelo, es común pensar que las mujeres tienen todas las cremas especiales para conservar su belleza. Sin embargo, algunos hombres suelen ver más por su imagen física que ellas.
Alimentación: Dietas balanceadas, licuados por las mañanas, productos o vitaminas para aumentar el volumen corporal y el consumo limitado de alcohol, pueden indicar que tu vanidad, es mayor a la suya.
Estilo: Tus looks nunca cometen un error, al contrario, son tan acertados y espectaculares que ellas recurren a tus consejos y opiniones sobre moda y tendencias.
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