Montejo, quien era originaria de Cuba, había sufrido problemas respiratorios en los últimos años, por lo que solía usar oxígeno.
María Teresa Sánchez González, su nombre real, nació en Pinar del Río, Cuba, en 1925.
Llegó a México en 1942 debutando en la radio en el melodrama El diario de Susana Galván.
La actriz fue una de las estrellas de la llamada época de oro del cine mexicano y su muerte ocurre a menos de una semana después del fallecimiento de otro grande de ese tiempo, Joaquín Cordero.
Su primera aparición en el cine fue en 1943 en la película Resurrección de Gilberto Martínez Solares.
Montejo protagonizó más 70 películas, entre ellas, Doña Macabra y Qué te ha dado esa mujer, así como una treintena de telenovelas.
La actriz ganó el Ariel a Mejor coactuación femenina por la película Mujeres sin mañana y estuvo nominada en esa misma categoría en otras tres ocasiones. En 2005, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas le otorgó el Ariel de Oro por su trayectoria.
Ese mismo año (2005), la actriz recibió un homenaje por su 80 años en el Palacio de Bellas Artes donde se dijo ser “la más mexicana de las cubanas”.
“Soy actriz y moriré siendo actriz. Lo que me gusta de esta carrera es que te permite hacer tantos personajes, que imposible que los puedas vivir en tu vida”, dijo Montejo en una entrevista con el diario Reforma ese año.
La última película en la que participó fue en Las caras de las luna (2002), junto a Geraldine Chaplin, una película sobre el amor, la lealtad y el compromiso político, a través de la experiencia de cinco mujeres de distintos países.
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