"Mi pequeña fue sometida a torturas en la escuela", declaró Phillip Prokop, de 42 años y residente de Shelton, Connecticut. "Cuando finalmente ella se anima a contarlo, me denuncian con estos cargos falsos", continuó Phillip su explicación, aclarando que de ninguna manera contrató a otra chica para que le pegue a la acosadora.
La Policía local tomó la denuncia y levantó cargos contra Prokop por incitar a la violencia y haber ofrecido dinero para la pelea. Las autoridades lo acusan de pagarle a una adolescente 21 dólares para golpear a la matona que molestaba a su hija. Sin embargo el padre insiste en que él no fue, y que el culpable es un joven de la misma escuela que se aprovechó de la situación.
A pesar de que la investigación todavía se está llevando a cabo, Prokop continúa detenido, y deberá presentarse ante los tribunales locales la semana que viene.
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