¿Usted pensaba que el arte moderno y abstracto había alcanzado su límite con esculturas minimalistas al extremo y pinturas con trazos que parecen realizados por niños de dos años? Pues estaba equivocado.
La obra forma parte de un proyecto del Museo que pretende llevar al arte conceptual a un nuevo nivel y alojar piezas que no existan en el mundo físico, sino solamente en la imaginación del artista. Cuando alguien compre alguna de esta inusuales creaciones, lo único que recibirá a cambio es una tarjeta con la descripción de la "obra" por el autor y una carta de autenticidad. Así, podrá exhibirla orgullosamente y describírsela a sus amistades.