Luego de seis pedidos fallidos ante la escuela, la Mary Erskine School y la Autoridad de Calificaciones de Escocia tuvieron que acatar el pedido bajo amenaza acciones legales por parte de los apoderados de la joven, una muchacha que sufre de autismo y severos problemas de atención.
Sin embargo, y como era de esperarse, ya hay quienes están en contra de esta medida. Nick Seaton, de una organización llamada "Campaña para una Educación Real", opina que "todo eso es ridículo. Los exámenes perderán su integridad si los alumnos son tratados de manera diferencial"
Mientras tanto, la alumna, que por una cuestión legal no se ha dado a conocer su nombre, podrá rendir sus exámenes al ritmo de sus cantantes favoritos. Habrá que ver cómo le va.