Las manifestaciones con pancartas ya han pasado de moda. Voina, un grupo de militantes feministas de Moscú, ha implementado una nueva forma de expresarse y dar a conocer sus reclamos. La acción consiste en acercarse a un policía, hacerle una pregunta, y en un descuido darle un beso en la boca.
Voina ha iniciado esta cruzada de besos promoviéndolos desde Internet, y aseguran que ya han besado a varios cientos de mujeres policías.
Sin embargo, esta no es la primera acción de grupo, hace unos meses protestaron dando vuelta las patrullas policiales en San Petesburgo y su más famoso logro fue haber pintado un pene gigante en un edificio frente a las oficinas del Servicio de Seguridad Federal de Rusia.