Sarah de Fareham, en el Reino Unido, se sorprendió mucho al ver la fecha en una moneda que le dieron de vuelto con su almuerzo. "Estaba comprando comida en la universidad cuando recibí la moneda. Era muy brillosa así que la miré con atención. Era como si hubiera venido del futuro porque el año decía 2011".
Los expertos en numismática están perplejos por el hallazgo que al parecer es uno de los 29 modelos que el Royal Mint (la institución británica responsable de la fabricación de las monedas) estudia lanzar al público anticipando los Juegos Olímpicos 2012.
Rob Davies, especialista en monedas, explicó que "es muy inusual y la joven debería guardarla con cuidado. No soy capaz de anticipar un precio pero sí les digo es muy especial".
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