Previo a su sorpresiva aparición, “La Diva de la Banda” proyectó en pantallas gigantes una retrospectiva fotográfica de sus distintas facetas como cantante, pero sobre todo como mujer, y jugando con el concepto “Diva”, formó dos acrósticos en los que resaltaban los términos “Determinación”, “Inteligencia”, “Valor” y “Actitud”, así como “Inolvidable” y “Auténtica”.
Una vez proyectada su imagen como una de las cantantes de banda más completas, Jenni Rivera interpretó “Parrandera”, “Mi vida loca”, “Cuánto te debo” y “Juro que nunca volveré”, temas que provocaron euforia en el público femenino, que al unísono gritaban el nombre de su ídolo musical.
A ritmo de banda, Jenni Rivera continuó con temas que convirtieron en un coro monumental al Auditorio Nacional, como: “No me pregunten por él”, “Con él”, “La tequilera”, “La dama divina”, “Besos y copas”, “No vas a creer” y “Ni me viene ni me va”.
Además, “Las mismas costumbres”, “Imbécil” y “Hacer el amor con otro”, por citar algunas de las 44 canciones que preparó para el público.
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