Una empresa comercializa horripilantes robots humanoides demasiado parecidos a sus dueños.
Las órdenes para tener su propio doppelganger artificial se recibirán desde el 1° de enero y el precio ronda los 223.000 dólares por unidad. Kokoro se compromete a darle al robot que Ud. adquiera su mismo color de pelo, estructura del cuerpo, color de ojos, cejas, pestañas, expresiones faciales y hasta sus propios movimientos característicos. Obviamente la voz del robot se desarrolla para que sea igual a la del comprador.
Si tiene un cuarto de millón de dólares y no le da miedo dormir con su doble siniestro, apúrese porque la cantidad es muy limitada. Sólo se venderán dos.