La policía arrestó un cocodrilo que se hallaba merodeando por la ciudad. Pasó un par de horas en el calabozo de la comisaría. Luego fue liberado por buena conducta.
El Sargento Adam Russel explicó que el animal tuvo que ser atado y subido a una camioneta policial con la que lo llevaron al calabozo. El cocodrilo esperó en su celda pacientemente a que los expertos de vida silvestre vinieron a buscarlo.
"En la celda le cortamos las cuerdas pero eso no impidió que se pusiera un poco gruñón y malhumorado con los que se acercaban", relató Russell.