Un sitio en Internet nos acerca una propuesta notable: desfigurarse el rostro con cinta adhesiva y mandar la foto. La competencia es atroz.
Algunos resultados inquietan hasta los tuétanos, otros son graciosos y casi todos deben ser dolorosos a la hora de retirarlos.
No deje de visitar y quizá hasta de colaborar en Tape Yourself, la página que logró un mix explosivo entre las actividades del kinder y la deformidad de Frankenstein