Un comensal que había huido sin pagar se arrepintió y canceló la cuenta de su comida (trece años después).
El arrepentido, sin embargo, cargó a la policía con algún trabajo de campo para realizar: debieron establecer cuál era el restaurante hindú al que se hacía referencia sólo porque sólo describió la ubicación y el frente.
Sin embargo, al parecer el local en cuestión fue demolido hace años y todavía no han podido dar con el que fuera su dueño.