A un payaso le prohibieron la utilización de los célebres zapatos gigantes porque entran en conflicto con normas de seguridad.
"Es muy importante para mí tener puesto el calzado gigante porque si no no me veo como un payaso normal (sic)", explicó Valerik. El artista de cuarenta años sin embargo no podrá darse el gusto.
"No es una buena idea usar esos zapatos. Él prácticamente camina a ciegas durante su acto y descalzo tiene muchas menos chances de lastimarse", sostuvo Larry Dewitt responsable de Salud y Seguridad del circo de Moscú.