Un automovilista de Liverpool fue detenido e interrogado por reírse al volante de su auto.
Saunders, director de la firma Spontex Workwear, fue demorado en la comisaría y obligado a responder a un interrogatorio. Por este motivo perdió una importante reunión de negocios.
"No podía creer que me hubiera detenido por reírme. Estaba manejando muy cuidadosamente. Ni siquiera saqué la vista de la calle", explicó. La policía, por su parte, niega el incidente y sostiene que no hubo registro del hecho.