Un automovilista chocó con su auto contra un edificio en el que funciona una funeraria. Aterrizó inconsciente en un ataúd.
"Estaba realmente asustado, cuando se despertó no sabía si estaba vivo o muerto", explicó un rescatista. Miro Zirdum, propietario de la funeraria, relató que ésta no es la primera vez que un auto choca contra su comercio.
Según dijo, "afortunadamente ninguno me trajo trabajo extra".