Un fanático de los autos fabricó el más pequeño del mundo usando como base un carrito de juguete.
"El juguete lo encontré en eBay y se lo compré a un escocés. No funcionaba pero todo lo que necesitaba era la estructura de fibra de vidrio", explicó Watkins. Durante siete meses reforzó la carrocería con un esqueleto de acero. Le agregó un motor de 150 centímetros cúbicos y todos los accesorios: caño de escape deportivo, pintura con flamas, espejos, limpiaparabrisas, etc.
El vehículo es legal y puede circular libremente por calles y rutas.