Un constructor ahuyentó a un ladrón. Lo corrió disfrazado de Thor, dios del trueno.
El ladrón aterrizó en un techo lindante y se dio a la fuga. "Seguramente no esperaba encontrarse con un hombre de complexión fuerte y mucho menos vestido con papel de cocina plateado", explicó Torvald. El traje se lo había hecho él mismo para fines que quizá sea mejor mantener en el misterio. Lo que sí se sabe es que se inspiró en la versión de las historietas de Marvel del legendario héroe nórdico que comanda los rayos y truenos desde un carro tirado por cabras.
Según el mito, los rayos explotan donde sea que Thor arroja su martillo Mjollnir que mágicamente vuelve a sus manos.