El 12 de febrero Noticias Locas dio a conocer la existencia de una calle inglesa a la que el olvido y la desidia condenaron a no llevar nombre. En sus 160 años de existencia nadie fue capaz de elegir un prócer, un hombre destacado, una leyenda local, o aunque sea una vecina que esté medianamente buena como para darle un digno apelativo a este pasaje austero. Por este motivo los habitantes de Levenshulme, Manchester la conocen como la calle sin nombre.
Un lector puertorriqueño, sin embargo, nos hizo notar que no es necesario cruzar el Atlántico para enfrentarse con la irracionalidad vial, la falta de estímulo bautizador y la vacuidad nominal. Sí. Sí señor, en Puerto Rico también hay una calle sin nombre. (¿No serán muchas ya?)
En el municipio de Caguas en la región centro oriental de dicho país -cerca de la Avenida Luis Muñoz Marín- pueden verse orgullosos carteles que señalizan una calle como "Calle sin nombre". La señalización elegante de letras blancas sobre fondo verde invita a pensar más en una humorada municipal que en un auténtico olvido. Y el observador está más tentado de creer que la calle se llama verdaderamente “Sin nombre” que a penar por su impostada anomia.
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