Sólo con el micrófono, tocando la guitarra o la batería, durante más de dos horas el fundador del desintegrado grupo Los Bukis emocionó a sus seguidores y los puso a cantar con sus éxitos románticos, pero también los hizo a bailar con melodías pop y temas con toques tropicales, norteños, de banda y mariachi.
El espectáculo que ofreció en la Arena American Airlines, ubicada en el centro de Miami, fue casi impecable. De hecho, lo único que se le podría impugnar son los curiosos pasos de sus bailes.
Por algo Solís es el único artista que desde hace varias semanas mantiene dos discos entre los 10 álbumes latinos más vendidos en Estados Unidos.
Después de que el sonido del recinto difundió la versión de su hit "Si no te hubieras ido", grabada por el grupo Maná, Solís ingresó al escenario para su recital, en el que estuvo acompañado por una orquesta de 22 músicos, tres coristas y cuatro bailarinas.
Vestido con traje blanco, el astro mexicano arrancó la presentación con sus canciones románticas "Gracias", "No puedo olvidarla" y "Tu hombre perfecto", para luego dar paso a un segmento rítmico con "Morenita".
Apoyado por una decente producción que incluyó pantallas gigantes y videos de sus melodías, "El Buki" reiteró su agradecimiento a Dios y en sus breves frases destacó la importancia del amor.
También echó mano de su carisma y humor al bromear, tras uno de sus bailes, que ya le pesaban "mis 38 años", aunque luego aclaró que diría la verdad y reconocería sus 42 años. En realidad el artista tiene alrededor de 50.
En el público, que casi llenó el recinto, estuvieron representadas la mayor parte de naciones de América Latina, aunque predominaron cubanos, puertorriqueños, dominicanos, mexicanos, colombianos, venezolanos y centroamericanos.
El repertorio de Solís también incluyó, entre otros éxitos, "Cómo fui a enamorarme de ti", "O me voy o te vas", "Tu amor o tu desprecio", "Que viva el amor", "El celoso", "Antes de que te vayas", y "La venia bendita".
Los más ovacionados, sin embargo, fueron los cortes "Sigue sin mí", "Si te pudiera mentir", "Tu cárcel", "Dónde estará mi primavera", "Mi eterno amor secreto" y "Más que tu amigo", con la cual se despidió.
Solís volvió poco después y tras ofrecer "Siempre pienso en ti", con el público de pie cerró su espectáculos con "Si no te hubieras ido", su mayor éxito internacional gracias, entre otras cosas, a la promoción que le dio la película Y tu mamá también.
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