La desgastada expresión popular «no sabe qué hacer con tanta plata» se hizo realidad por primera vez luego de que un jubilado alemán de Hameln, en la baja Sajonia, se negara a aceptar el premio porque no sabe en qué invertirlo.
Y es que si todas las loterías ofrecen a sus compradores el premio que «puede cambiar tu vida», a sus 70 años, viudo y sin hijos, este anciano considera que el tiempo que le queda de existencia no es suficiente para gastar todo el dinero.
«¿Qué puedo hacer con tanto dinero?», se preguntó el anciano ante el asombro de millones de alemanes, quienes seguramente tienen una respuesta para darle con nombre, apellido y número de cuenta bancaria.
Por su parte, los demás jugadores que carecieron de la suerte ganadora se preguntan: «¿quién compra un boleto si no quiere ganar?».
El ganador respondió asegurando que lo hacía sólo como una costumbre pues su difunta esposa era una apasionada jugadora.
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