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Tras ser adoptado este pingüino aprendió a comprar su propio alimento

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Un pingüino se volvió viral en redes sociales por caminar solito en las calles e ir a comprar su comida por su propia cuenta.

La historia enterneció a todos pero también sorprendió por mostrar su gran inteligencia a volverse autosuficiente.

 

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Esta historia ha conmovido a más de uno por ser única y especial. Se trata de Lala, un pingüino hembra que fue rescatada por una familia en Shibushi, Japón, que la encontró atrapada en una red de pescadores y que la salvaron para cuidar de ella. 

Pronto esta buena familia se fue encariñando de ella, pero a pesar de cuidarla también le enseñaron a a ser autosuficiente, tanto que ella aprendió a ir a comprar su propia comida. 

 

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El pingüino se encariñó rápidamente con la familia Hishimoto y ya no quisieron separarse

 

Lala cuando llegó a esa casa la alimentaban con un gotero, ya que era demasiado pequeña y por desgracia fue arrebatada de su madre, por lo que no sabía no sabía comer sola. 

Debido a que creció con sus salvadores, pronto Lala se acostumbró a vivir y depender de ellos, por lo que ya no se quiso ir. Era la consentida de la casa y tuvieron que adaptarla para que pudiera vivir en ella. 

En esa ciudad de Japón no existe el clima adecuado para que este animalito pueda vivir, por lo que le dieron su propia habitación con el aire acondicionado al máximo nivel para que pudiera vivir cómodamente. 

La familia Hishimoto estaba fascinada con la llegada de esta pequeña, el pingüino solía acompañar al mercado a su cuidadora que se encontraba en el centro de la ciudad, en donde compraba el pescado que comería, pero pronto demostró su gran inteligencia y ella aprendió a ir sola por su comida. 

 

El pingüino que salía a comprar su comida

 

Lala se aprendió el camino hacia el mercado, le compraron su mochila con figura de pingüino para llevarla al hombro y ahí meter la comida que compraba, salía ella sola y caminaba por las calles hasta llegar al mercado y comprar en el local el pescado.

Todos ya la conocían, sabían que cada semana iba, compraba pescado, se comía una parte ahí en el local y lo que no lo guardaba en su mochila para lleváserlo a casa.

Por muchos años fue la sensación en Japón, todos la veían y quedaban maravillados de ver a Lala caminar sola con su mochila al hombro por las calles y aunque esto ya tiene muchos años y la pequeña ya murió por edad, aún la siguen recordando por su inteligencia y ser tan especial. 

 

 

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