Los Tigres del Norte, quienes actuarán el pasado viernes en Los Angeles, California, confesaron que estuvieron a punto de separarse y dedicarse a otras actividades, desilucionados por no lograr el éxito.
"En los años 70 ya llevábamos cuatro álbumes grabados, pero no llegaban los éxitos y yo ya me había desesperado", comentó Jorge Hernández, líder y voz principal de la agrupación, considerada ahora como una leyenda de la música norteña.
Reveló que al no conseguir el éxito con su grupo, estuvo a un paso de dedicarse de tiempo completo a trabajar en un colegio de San José, California.
Al preguntarle si se hubiera dedicado a la docencia, Jorge soltó una carcajada y aclaró "para nada, yo era el encargado de la bodega de la cafetería, era el responsable de abastecer la comida y mantener los refrigeradores llenos de materia prima".
"Mi hermano Oscar confió que podría regresar a trabajar de jardinero, lo que hacía mientras no cantábamos, al igual que Raúl, mientras Hernán, quien tenía unos 15 años, iba a la escuela y aún no estaba con nosotros", recordó.
Admitió, "estábamos cansados de que a pesar de tener cuatro álbumes con canciones que no eran originales no llegaba el éxito y sólo estábamos cantando en bares y restaurantes o lugarcitos, pero una vez a la semana o cada 15 días, al mismo tiempo trabajábamos en otras cosas".
"Yo tenía permiso de mi patrón para llegar tarde los lunes cuando nos tocaba cantar en domingo, aunque me gustaba ser puntual.
Después de manejar por cuatro o cinco horas, me presentaba a mi hora y trabajaba toda la jornada para después irme a descansar", precisó.
Por esa situación, agregó, "les dije que estaba pensando en dejar esto en paz y que agarraramos un trabajo formal porque había muchos sacrificios y no venían los resultados que buscábamos, pero después, como por arte de magia, vino `Camelia la texana` y nos cambio la vida. Hemos permanecido por más de 33 años".
Jorge comentó que "ese tema lo cantaba `El Aguileño`, un intérprete de música norteña, acompañado de música de mariachi, pero no lo había grabado y nosotros lo hicimos. Fue nuestra primera inédita y fue la que salvo a los Tigres de la separación. De ahí se vino el repunte de esta hermosa carrera".
Al hablar sobre su más reciente álbum, "Raíces", en donde cantan con su estilo éxitos de antaño como "El rey", "Mi gusto es", "Sin ti", "No volveré", "Tonta", "El golpe traidor", "No me amenaces" y "El hijo del pueblo", Jorge señaló que el objetivo de este material es que la nuevas generaciones conozcan esta música.
"Es nuestro deseo que las nuevas generaciones sepan de dónde venimos y sobre todo que conozcan las canciones que se cantaban antes", aclaró el cantante y acordeonista durante una entrevista realizada en un exclusivo hotel de Universal City.
Indicó que grabar éxitos no significa que no haya nuevos temas, pues "tenemos como dos mil 500 canciones sin grabar con material que nos ofrecen y que nos hacen llegar en nuestras presentaciones".
Los Tigres del Norte, quienes hicieron una actuación especial en la película "La misma Luna", interpretando a un grupo musical errante, ha vendido más de 32 millones de discos durante su carrera.
El grupo, quien llegó en 1968 a San José, California, señaló que están felices en este lugar.
"Ahí hemos echado nuestra raíces, aunque me gustaría irme a vivir al Distrito Federal o a mi rancho en Sinaloa, pero eso después, porque uno nunca sabe", comentó Jorge.
Por su parte, Hernán comentó que la agrupación mantiene desde febrero un ritmo intenso de presentaciones. "Estamos trabajando como siempre. Descansamos sólo ocho semanas al año y el resto tenemos presentaciones cuatro o cinco veces a la semana".
En agosto, del 11 al 27, Los Tigres del Norte harán una gira por España, para después regresar a ciudades de EU y de ahí viajar a Colombia, Chile, Argentina y Costa Rica.
Ahora, la agrupación es considerada una leyenda de la música norteña y prueba de ello es el concierto que ofrecerá este viernes en el Gibson de Los Angeles, cuyas entradas están agotadas.
